Cuando era pequeña escuchaba mucho la frase ” me siento como en casa” pero nunca la había llegado a entender ¿Cómo ibas a sentirte como en tu casa cuando no lo estabas? Me sonaba totalmente incongruente pero este último año gracias a irme de casa he logrado entenderlo.
Diría que la primera vez que me sentí como en casa sin estarlo fue cuando mi amiga Daniela vino a visitarme a Valencia fue como si una parte de mi ciudad viniera, simplemente con el hecho de su presencia fue como sentir que nada había cambiado que seguía teniendo mi hogar en las personas que quiero.
Tambien lo senti la primera vez que volví a mi casa después de un largo tiempo en el momento en el que baje del bus y vi a mis amigos me volvi a sentir como en casa pero tambien lo senti cuando mis padres me abrazaron o al entrar a mi cuarto.
En definitiva un hogar no es solo la infraestructura si no también las personas que la conforman por ello creo que ya siento valencia como mi segunda casa.
Pero si algo he aprendido este año es que donde te hayas sentido querido siempre querrás volver.